
No abusar del infinitivo
Conviene usarlo con moderación, no es un comodín. Por ejemplo, es constante -y no muy correcta- la fórmula “el primero en”: “… segundo español en ganar la Vuelta al Mundo”. “… el primer país en financiar la vacuna”. “… el primer presidente en no hacer una remodelación…”. “… fueron de los pocos en estar con la familia”. Mucho mejor: “… el segundo español que gana”, “el primer país que financia”, “el primer presidente que no hace”, “de los pocos que no estuvieron”.
Otro caso similar:
“Declara sentirse…”, “asegura no saber..”, “dice tener…”. Mejor: “Declara que se siente”, “asegura que no sabe”, “dice que tiene”. Conviene al menos alternar, no usar siempre la repetitiva construcción verbo + infinitivo.
Pasado/presente
Son incorrectas las frases: “Ayer hemos visto a los líderes…”. “El Papa ha denunciado el viernes…”, etc. Correcto: “Ayer vimos a los líderes…”. “El Papa denunció el viernes…”. El pretérito perfecto compuesto (hemos visto, ha denunciado, etc.) solo puede usarse cuando el lapso de tiempo en el que se sitúa la acción todavía no ha concluido: “Hoy hemos visto…” (hoy aún no ha terminado), “El Papa ha denunciado esta semana…” (esta semana aún no ha terminado). El verbo auxiliar + participio para una acción en un lapso de tiempo ya concluido está generalizado y es correcto en otros idiomas (francés, italiano…), pero no en español.
Condicional periodístico (o como queramos llamarlo)
O sea, el famoso/infame “sería el culpable de…”, “lo habría hecho por…”, “habría sido también detenida como cómplice…”, “ante los rumores de que Gonzalo Miró y Malúhabrían puesto fin…”. En todas estas frases faltaba la conjunción condicional “si…”. Aunque se haya extendido como fórmula para cubrirse y poder argüir que no se dio por cierto algo que no era seguro, este uso es incorrecto. Y además no tiene sentido cuando, como ocurre con frecuencia, se antepone un “según la Policía…”, “según fuentes cercanas…”. Si ya decimos que es según otros, ¿qué necesidad hay de cubrirse?
La coletilla
Flamante. Un compañero nos alertó sobre el abuso de este adjetivo. Y comprobamos que, en efecto, no paramos de flamear: “El flamante juego de cartas”, “lo que Podemos fue: una flamante fuerza”, “el flamante entrenador”, “con su flamante esposa”. A quienes gusten de flamear en inglés y quieran halagar a alguien con un “flaming”, les recordamos que esta palabra puede ser un falso -y peligroso- amigo, pues en argot significa “maldito, condenado, puto” o “mensaje insultante”.
Ignacio Torrijos
(Jefe de edición de ABC)